Vistas de página en total

lunes, 27 de febrero de 2012

Espera

Tengo frío, ya no puedo sentir mi cuerpo junto al tuyo,
Me arropo con mis sábanas y abrazo al vacío,
Te busco, pero no te encuentro… sé que te he perdido,
Hace meses que estoy ausente, observándolo todo más lentamente,
Quizás espero volver a verte,
Todos los días te espero en el andén, observo el mismo tren…
pero nunca te bajas de él,
Otra lágrima más, el tiempo pasa y no me canso de esperar,
No tengo motivos para olvidar…quiero soñar que no te has ido,
Que me arropas en los días más fríos,
Que despierto, me miras y me besas mostrándome tú sonrisa,
Dime que no te has ido…
Que aunque no te vea sigues aquí conmigo,
Te esperaré como todas las noches,
Esperaré escuchar tú voz, que me digas te quiero,
Y no tener miedo porque mañana sé que me lo dirás de nuevo,
Esa voz que me decía tantas cosas y ese silencio,
que lo ocupaba nuestras respiraciones nerviosas,
Él nos daba miedo, pero ahora prefiero el silencio…
que el pensar que estás lejos,
No volverás ni volveré a mirarte,
Ni a sentir lo que sentía antes,
Mi cama seguirá fría y yo esperaré a que agarres mi mano
y me sienta segura,
No puedo levantarme sin miedo a caer de nuevo,
No puedo volver a caminar si no me prometes que…
Me vas agarrar y no me vas a volver a soltar.

Hoy

Hoy he vuelto a echarte de menos, a recordar esos momentos, a volver a sentir esos sentimientos y esas sensaciones que compartimos y olvidaste por completo.
Qué decir que no sea cierto, y que cierto lo que no pueda decir...
Mejor callar y vivir con ello, que hablar y que solo me responda el silencio...
Mis palabras son tan frías, quizás te llevaste su valor pero no el significado que para mi tenían.
Ahora todo ha cambiado, no se porque es así y de otra manera no...
No me arrepiento de lo que di, solo me pregunto porque ahora no y antes si.
Ya no existen palabras bonitas que puedan salir de mí.
Necesito recuperar el tiempo que te di...porque no hay un triste final sin creer en un principio que no tiene fin.

sábado, 11 de febrero de 2012

Miedo

Fué como llegar a casa, entrar por la puerta, cerrarla y tener la seguridad de que el miedo no traspasaría la puerta.
Que incierto eso que pensamos, el miedo nos persigue si no dejamos de pensarlo.
Y quizás...pasamos la mayoría del tiempo engañados, nos concienciamos para tranquilizarnos y nos preocupamos más tiempo en huir que en aceptar lo que está pasando.